Bolas...

Este es uno de los adornos que hemos puesto en casa. Tiene bemoles la cosa. Yo  me hago la invisible, no vayan a colgarme alguna. No sé porqué, pero le da  al termómetro un cierto toque erótico que no me acaba de convencer. Lo bueno es que cuando entras en la cocina y lo ves, no puedes evitar la sonrisa. La jefa ha dicho: "Como se te ocurra colgar la foto, te vas a enterar. Vamos a ser la mofa y escarnio de todo Internet".  Ayyyy pobrecita mía. Si tenemos quince seguidores.... Eso sí,  hay que cuidarlos como oro en paño.

El termómetro ya estaba, lo innovador son las bolas........

Color en un día gris...

 

Días muy grises. En el paseo matinal hemos visto esta obra de arte en la calle y nos ha animado visualmente el día.

López...

López...,  curioso al menos. Y viene al hilo de lo anterior. El tío se queda esperando delante de la ferretería sin mover ni una sola pestaña. Esperando a su dueño. Es guapo,  alucino como obedece,  le he puesto el culete en la nariz, como quien dice, y nada tú, todo mi poder sexual ha desaparecido, ni ha husmeado.



Claro, mi jefa no daba crédito y ha tenido que hacer una foto.

Cómo ella obedece......
Se deja enseñar.....
Hay mañanas que hasta gruñe...

No he vuelto a ver a López. Se ve que estaba de visita.

Órdenes...

Desde el respeto siempre, eh? A veces mi jefa me da pena. Casi todos los perros que conoce, obedecen. Anda que no ha leído sobre educación y adiestramiento. Se ha recorrido internet de cabo a rabo. A mi me dicen "ven aquí" y como si nada. Ella siempre dijo "ven aquí inmediatamente", con voz autoritaria. Una orden corta, como debe ser. Al demonio se le ocurre.  Todo lo contrario de lo que hay que hacer. Y así todo. En la calle me llama con un "pst" para que vaya. Ella, la pobre, lo hace con la mejor intención pero dice lo que se le pasa por la cabeza, sin pensar que soy un perro. A veces me habla, yo hago como que le entiendo, mirándole fijamente con cara de "snif, pobre yo" y al minuto, camelada. Además tiene un morro que se lo pisa, a ver quién es el "osado" que le dice algo a ella.

O sea que "platz", "sit" etc. es como si me dicen misa. En realidad hay bastantes cosas en la vida que me entran por una oreja y me salen por la otra.

No veo el mundo...

No lo puedo evitar. Cuando tengo una porra delante, no veo el mundo. Los Domingos por la mañana, antes de subir a casa, compramos porras y churros. Es entonces cuando experimento cambios físicos. Se me nubla la vista, me entran sudores fríos, todo desaparece a mi alrededor excepto la bolsa donde va el material que comentamos. Automáticamente se me coloca un plato como este en cada ojo, como al tío Gilito. Voy andando mirando para arriba, a la bolsa, en vez de recoger toda la porquería del suelo  con la barba. Y no me despego ni un ápice de las piernas de la jefa. Y es que me apasiona todo lo que hace "cronch" en la boca. Y más todavía si tiene grasilla.

Plantitas...

El otro día estuvimos en el invernadero y compramos estas plantitas para la terraza. Espero que nos duren todo el invierno. Las flores están dentro de casa y tienen un color alucinante, aunque ya sabemos que no viven mucho tiempo.

Veranete...

Me lo he pasado como una enana. Como no soy narcisista ni nada, ahí van algunas fotillos. Tanto verde, tanto verde que creo que me he traído algún invitado o invitada en mi cuerpete serrano. Me han lavado, peinado con cepillos duros, cortado el pelo y "fusfriseado" a lo bestia. Además del aceite ese asqueroso que te ponen en la nuca.  Aunque la venganza ha sido terrible. Me he hecho la independiente y he ignorado a todo el mundo. Que les den.

En la foto de arriba estoy en el aperitivo. Momento "pre-croqueta" de jamón.  Me vuelven loca. Aunque la ansiedad me mata. Luego se me queda pegada en el paladar y me tiro media hora con la lengua hasta que se despega. Como cuando como plátano.

Nos vamos...

Nos vamos. Todavía no se cuando pero nos vamos unos días, al norte, a casa de la abuela. Tengo ganas, allí hago todavía más lo que me da la gana. Voy libre, sin correa por todo el verde, me puedo pasear por toda la casa que me parece un castillo comparada con la mía, en la cocina como todo lo que se cae al suelo porque nadie se da cuenta y todo esto sumado a la multitud de olores nuevos que descubro. Me pongo nerviosa sólo de pensarlo. GUAU¡¡¡¡ 

Además, a mi el coche no me disgusta. Yo me meto en el cajetín y me duermo hasta que paramos a hacer un pis. Siempre que voy en coche, acabamos en un sitio que me gusta por eso no me importa estar encerrada un rato. No me preguntéis cómo pero yo sé cuando voy incluida en el set de viaje o no.

!!!Viva la libertad mientras me dejen¡¡¡

Tácticas perrunas...

Para despertar con suavidad a mi jefa y que se levante para sacarme a la  calle hago varias cosas. Empiezo tocando su brazo con mi hocico húmedo. Espero un poco. Si no funciona, me subo a su almohada y me coloco como de boina en su cabeza. Este segundo paso es muy importante porque es el momento en que ella se empieza a dar cuenta de que estoy ahí. Entonces se oye: "A dormir, Nora". De momento en buen tono. Se mueve, se cambia de sitio. Vuelvo a esperar otro poco. Y yo, con el tesón que me caracteriza, paso al siguiente movimiento que simplemente es lamerle la cara directamente con toda la lengua. A saco, sin ningún miramiento. Cuando oigo la frase mágica: "Qué pesada es esta perra" es cuando se ha cumplido mi objetivo. Ya he tocado las pelotas lo suficiente como para que me baje a la calle.

Esta técnica es modificable. Es decir que se pueden añadir o cambiar movimientos. Es recomendable empezar suavemente porque si empiezas con el lametón, que es lo que más joroba, puedes conseguir otros efectos no deseados. Ah, no os preocupeis aunque vean todos los vídeos de César Millán, tenemos la partida ganada por goleada.

Desde mi ventana....

Mi ventana. Desde aquí veo de todo, la gente paseando, mis colegas que ladran, los pájaros, las puestas de sol... También es por donde tiro mis juguetes a la calle.  Es uno de mis sitios preferidos. Soy urbanita, no por elección propia, hace tiempo que me adapté a los horrores de la ciudad.  En esta casa, democracia lo que se dice democracia, conmigo no hay. Los sueños de vivir en el campo se están convirtiendo en una utopía, bueno quién sabe. 

En realidad soy un poco fisgona. Cuando voy de paseo me encanta meter la nariz en todas las tiendas.

Os dejo, acabo de arrancarle los ojos al peluche que me regalaron y como me va a caer la del pulpo, voy a seguir con la oreja para terminar la faena.

Los poderes y las máquinas.....

Esto que veis es sólo parte de la "maquinaria" que tenemos por aquí. Todos ellos en activo y falta la colección de cargadores. No hay cosa que más guste en casa que un aparato, del tipo que sea. Los preferidos son los ordenadores, la Nintendo y los móviles.  Cada vez que te cambias de sitio tienes que coger mochila. ¡Qué pena de humanos!

Para poder ver la tele no sé cuantos poderes hay que tocar pero una pasada. Además como no podemos renovar el mobiliario "maquinil" por razones económicas y porque no les da la gana, hay un aparato por separado para cada cosa: la TDT, vídeo, DVD, etc. Como toques un botón sin darte cuenta, hay que sacar el manual otra vez. El técnico que va a casa de la abuela ya es de la familia, a este paso acaba comiendo los sábados en casa.

A mi, me espanta. Si puedo me cambio de habitación. Prefiero el silencio. Lo que pasa es que estar solo contigo mismo no es fácil.

No me gusta ninguna máquina, me quitan mimos y tiempo para jugar. Yo se lo digo muchas veces pero no me hacen caso, ya va siendo hora de quitarse ataduras.

La tierra...

Mirar que belleza de foto. Me la mandó mi amigo Rex que ha estado hace poco en el espacio. Está todo limpio, transparente. Tengo que decir que le ha salido un poco morada, pero bueno. El pobre con toda la parafernalia que le pusieron encima para poder navegar, bastante ha hecho.

Mirar en qué lo convierten los humanos. Basura espacial para empezar...

Y para seguir, esto es lo que nos queda ....

Yo, la verdad es que sólo, ladro, gimo, hago mis cosas sin molestar a nadie,  pido mimos, me los dan, paseo,  juego, como (esto debería haberlo puesto lo primero, sólo pienso en comer, qué pena, pero es la realidad). No entiendo como dejamos tanta porquería. Mi jefa es de las primeras productoras de porquería del mundo. Eso sí, cada basura en su sitio.

A pesar de todo, todavía quedan cosas bonitas para ver........

Esto es al lado de casa de los abuelos.... Belleza....

La jefa de la manada...

Claramente me han desbancado. La abuela lleva una semana en casa y todo gira en torno a ella. ¿Qué tal estás?, ¿Estás cómoda?, ¿Necesitas algo? Y a mi que me den. La verdad, no me queda otra porque ella es realmente la jefa de la manada.  Es mejor no creerse la reina del mambo  porque luego te pegas el mocordo cuando pisas tierra. Por un pelo no me han quitado mi sitio en el sofá.

¡Hazme caso a mi!

Desasosiego....

El otro día vinieron a comer a casa Quique, Pilar y Bola. Muy buenos amigos. Ya era hora de que les invitaran porque siempre vamos a su casa a comer y a mi me colocan allí cuando hay algún problema. 

Hasta aquí, bien. Pero cuando llegó Bola y metió el morro en mis juguetes, mi casa, mis humanos, armé la debacle. Además, no hubo manera de sacarle de quicio. Lo intenté de todas las maneras posibles, le ladré con frenesí, le gruñí como una posesa, le miré con cara de odio. Le hice un marcaje que no le dejaba mover ni las pestañas. Oye, y ella como si nada. Encima mi jefa dice:

-  "Y pensar que Bola podría haber estado en casa en vez de Nora. Mírale como es de buena y de guapa"

La verdad es que pasé miedo. Pensé que igual me dejaban de querer. Ufff, menos mal que sólo fue una paranoia mia.

Para colmo, la muy "suertuda", se fue en moto a casa. Le metieron en una mochila, se la pusieron entre los dos y hala.

Jerez .....

Jerez es uno de mis amigos del barrio. Es guapo, inteligente (se le ve en la mirada), simpático e independiente. Y para colmo es obediente porque le llevan suelto por la calle sin ningún problema para los otros perros ni para los humanos. Más que nada es listo porque sabe lo que tiene que hacer para conseguir sus fines. No penséis que me llevo bien con todos, eh. Hay algunos que no los soporto, en cambio con otros me llevo como si nos conociéramos de toda la vida. En cuanto tenga fotos os los presento.

Ayer y hoy....

Cabreo sordo......

Grrrrrr!!! Mediodía, como siempre:

- "Nora, vamos a la calle"

Yo feliz, sigo mi ritual: me estiro, me sacudo, me atuso y voy trotando (literalmente) hacia la puerta. Hasta ahí todo fenomenal pero cuando llegamos a la calle de la veterinaria y peluquería, me empiezo a mosquear.  Me la conozco de memoria, la huelo. Y a mi jefa no se le ocurre otra cosa que decir:

- "Lavar y peinar, por favor. Todavía no le quiero cortar"

De repente me quedo de plástico, no doy crédito. ¿Pero cómo me puedes hacer esto a mí? ¿No habíamos quedado en que nada de peluquería hasta primavera que hace más calor? No he conseguido que el peluquero entrara en razón. Para cuando me he dado cuenta me han rapado sólo el ojete, según la jefa, con muy buen criterio. Después de haberme bañado varias veces en casa montando el consiguiente pollo, sin dejarme secar ni cepillar, en la pelu me han quitado los nudos a boinazos. Así que tengo un cabreo, sordo es poco. Ya se me pasará porque viene la abuela a pasar unos días a casa y en el fondo ha sido para que esté impecable.

En la foto estoy con el pelo corto porque ahora mismo estoy con los pelos como Janis Joplin, cosa que a mi no me disgusta en absoluto.

Terrenos pantanosos....

No sé si me estoy metiendo en camisa de once varas, pero allá va. Me tienen frita con el "sobrepeso". ¿Tu te crees que me dan pienso de régimen a mí? Mirarme en la foto y no me digáis que no tengo "tipín". Me ha costado un poco encontrarla porque la verdad es que en las fotos siempre se sale más gorda, pasa como en la tele.

Mi "jefa" si que está rellenita (por no decir otra cosa) y no le digo nada. No os podéis ni imaginar como se pone: galletas, chocolate, pan con mermelada para desayunar.... Sin contar las coca colas, tónicas, etc..  Encima con la gilipollez de todo light, integral. Pan con "Ligeresa" pero bien untado con mermelada de frambuesa. Hoy le han hecho una ecografía y ha venido contando que el médico le ha dicho que está llena de aire. No me extraña nada. Al demonio se le ocurre tomar tantas cosas con gas. Ella dice que no está incómoda. Se lo creerá ella. Yo, por si acaso, voy a atarle una cuerda a su "pata", no vaya a ser que salga volando un día de estos.

Lo conseguí

Yuju, he ganado. Ya no me ponen el abriguito. Es fundamental marcarse un objetivo, los humanos lo hacen a menudo aunque a mi me ha costado mucho menos que a ellos conseguirlo, estoy segura.  Lo que no conviene es que sean demasiado elevados. Llevamos una mala temporada en cuanto al tiempo, hace frio y llueve, dos cosas que odio. No me gusta nada poner las patas en suelo mojado, deambulo como alma en pena bajo las cornisas y soportales donde nos reunimos todos. Soportal "parriba", soportal "pabajo". 

Ha sido muy fácil. Sólo ha sido cuestión de no hacer nada cuando me bajaban a la calle con el abriguito puesto. Y claro, han tenido que bajar varias veces irremediablemente. Cuando oí: "a tomar vientos el abriguito", pensé en lo importante que es tener tesón y paciencia en esta perra vida.

Hace mucho que no cuento nada pero es que ahora estamos con la Nintendo apasionadas, además está ahora el mundo como para chistecitos.