A los humanos les hacen sacar la lengua para comprobar su estado de salud. Ahora mirad qué buen color tiene la mía. Bien, pues he estado hecha un cristo, vomitando, tiritando, gimiendo....
- Digo yo que será indigestión, no?
- Probablemente. Siempre te estoy diciendo que le das mucha comida. Como siempre haces lo que te da la gana....
- Ya.
Imposible de describir la que he montado en casa, no daban abasto. Y todo en mitad de la noche. Un agobio del copetín, aquí no ha dormido nadie. He dejado rastro por toda la casa, en la cama, en "mi mantita", en la alfombra (sólo hay una, pues en ésa), en el sofá, y porque no hay más sitios, ni me quedaba nada en el estómago.
He perdido todos los privilegios obtenidos con mucho esfuerzo, se acabó, no más comida de la buena, sólo bolas. Nada de patatitas fritas, ni la galletita del estanco, ni la de Juan, mi amigo, ni la porra de los Domingos, ni la fruta de después de comer, ni las pastas cuando viene Lola, ni las cucharadas finales de los yogures, ni la "morcillita", ni el "chorizito" de las lentejas... ¡¡Dios, qué putada!!
- Digo yo que será indigestión, no?
- Probablemente. Siempre te estoy diciendo que le das mucha comida. Como siempre haces lo que te da la gana....
- Ya.
Imposible de describir la que he montado en casa, no daban abasto. Y todo en mitad de la noche. Un agobio del copetín, aquí no ha dormido nadie. He dejado rastro por toda la casa, en la cama, en "mi mantita", en la alfombra (sólo hay una, pues en ésa), en el sofá, y porque no hay más sitios, ni me quedaba nada en el estómago.
He perdido todos los privilegios obtenidos con mucho esfuerzo, se acabó, no más comida de la buena, sólo bolas. Nada de patatitas fritas, ni la galletita del estanco, ni la de Juan, mi amigo, ni la porra de los Domingos, ni la fruta de después de comer, ni las pastas cuando viene Lola, ni las cucharadas finales de los yogures, ni la "morcillita", ni el "chorizito" de las lentejas... ¡¡Dios, qué putada!!
Claro! Con tanto asfalto, acaban pasando esas cosas. En mi pueblo, con el aire del mar y un par de chupeteos de césped ya se habría purgado en la calle y al día siguiente a reengancharse de chorizo y morcilla. ¿No has probado a darle helado? Seguro que le encanta y se va relamiendo los bigotes un buen rato
ResponderEliminar¡Qué lengua más hermosa tienes! Cualquiera diría que estás malita!
ResponderEliminarTranquila Nora que pronto se te pasará el empacho y podrás volver a los choricitos y morcillas.
La jefa se debió de enfadar por mancharle todo.
La mía cuando le mancho algo ladra más que yo.
Guau ... guau ... Muchos besitos, Nora.
Pobrecita Nora, espero que ya estés mejor. Pero cuéntale a la jefa que lo mejor para curar esa tripita es pollo hervido con un poquito de arroz ;), y mucho más rico que las bolitas.
ResponderEliminarcuidate, Nora, que últimamente te sueles poner malita.
ResponderEliminarBesitos.