lunes, 29 de noviembre de 2010

López...

López...,  curioso al menos. Y viene al hilo de lo anterior. El tío se queda esperando delante de la ferretería sin mover ni una sola pestaña. Esperando a su dueño. Es guapo,  alucino como obedece,  le he puesto el culete en la nariz, como quien dice, y nada tú, todo mi poder sexual ha desaparecido, ni ha husmeado.



Claro, mi jefa no daba crédito y ha tenido que hacer una foto.

Cómo ella obedece......
Se deja enseñar.....
Hay mañanas que hasta gruñe...

No he vuelto a ver a López. Se ve que estaba de visita.


martes, 16 de noviembre de 2010

Órdenes...


Desde el respeto siempre, eh? A veces mi jefa me da pena. Casi todos los perros que conoce, obedecen. Anda que no ha leído sobre educación y adiestramiento. Se ha recorrido internet de cabo a rabo. A mi me dicen "ven aquí" y como si nada. Ella siempre dijo "ven aquí inmediatamente", con voz autoritaria. Una orden corta, como debe ser. Al demonio se le ocurre.  Todo lo contrario de lo que hay que hacer. Y así todo. En la calle me llama con un "pst" para que vaya. Ella, la pobre, lo hace con la mejor intención pero dice lo que se le pasa por la cabeza, sin pensar que soy un perro. A veces me habla, yo hago como que le entiendo, mirándole fijamente con cara de "snif, pobre yo" y al minuto, camelada. Además tiene un morro que se lo pisa, a ver quién es el "osado" que le dice algo a ella.

O sea que "platz", "sit" etc. es como si me dicen misa. En realidad hay bastantes cosas en la vida que me entran por una oreja y me salen por la otra.