viernes, 13 de noviembre de 2009

Husmeando


Husmeando por la vida. Lo siento, jefa, pero no puedo, no puedo y no puedo. Es mi naturaleza por mucho que no te guste. Tengo que olerlo todo y comérmelo, sea lo que sea lo que pille. No me importa que mis barbas se llenen de porquería mientras barro la calle y mi casa. Y que sepas que no me gusta nada que me pases el spontex para limpiármela. No sé si alguien te lo ha dicho ya, pero eres un poco maniática con la limpieza. A veces vamos de paseo cerca de un colegio, los niños salen con la merienda  y se les cae el jamón y el pan. Tactica: acercarse a  la loncha  y hacer como que hueles otra cosa (siempre sin perderla de vista por el rabillo del ojo) y en un descuido, zas, te la zampas. Esto ha de hacerse con cierta rapidez ya que si se dan cuenta te la cargas. 
Comprendo que el otro día os hice pasar una noche toledana. No paraba de tener arcadas y no sabíamos porqué hasta que por la mañana vomité una cáscara de pistacho. Un alivio. Estoy un poco hartita de los "noes" en esta casa. No comas, no chupes, no hagas, no ladres..... ¡¡Dejarme vivirrrrr!!!

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