domingo, 23 de octubre de 2011

Como una rosa...




Ya se me han pasado todos los males. De momento, porque en esta casa nunca se sabe. La cicatriz ni se me nota y me han vuelto a rapar, para igualar dicen. Lo detesto, me siento desnuda. Una de las cosas que más me gusta cuando me pelan es sentirme abrazada, con esa sensación de que nada malo me va a pasar. Y que me soben y me soben sin fin. Mmmmmm, qué gozada.

domingo, 9 de octubre de 2011

Vivimos en mundos paralelos...


Aquí la "menda" y yo vivimos en mundos diferentes. Con lo de de la comunicación verbal no hay forma. Nuestro diálogo es de seres completamente subnormales. Ya lo sabíamos desde pequeñas, pero nos ha dado igual y hemos ido perfeccionando la técnica. Tengo que reconocer que hemos avanzado muy poco. Hay cosas que yo entiendo perfectamente y las tengo clarísimas, como por ejemplo cuando me dice "siéntate", yo sé que quiere que me quede quieta parada con mis cuatro patas muy rectas. O cuando me dice "ven aquí" o "fuera de aquí", es que quiere que me quede quieta sin mover ni las cejas. Otro ejemplo es "cállate", a ésta le dedico un esfuerzo especial porque sé que le encanta que grite con toda mi fuerza. Hay veces que ladro y hay veces que grito, depende de la situación. Otra es "no te subas", quiere decir que ponga mis patas y clave mis uñas en las piernas de los humanos. Ésta también le gusta mucho, pero sobre todo a las personas con las que se encuentra. Me hacen unos aspavientos que ni te cuento.

Las que no tienen ningún género de duda para ninguna de las dos son: "galleta", "merienda", "jamón" y "patata".

Hay un puente entre los dos mundos. Cuando tenga un dia blando lo contaré.