Quiero hacer una súplica al mundo en general. Por favor no tiréis los chicles al suelo, y cuando digo suelo me refiero a cualquier superficie. Aparte de que es un asco, a nosotros se nos pegan entre las almohadillas de las patas y los pelos.
Es increible, pero en todos los árboles de la calle hay chicles. En verano se pone la cosa más cruda porque con el calor se derriten... Dicen que se quitan con alcohol o aguarrás. Ya, que me lo digan a mi que siempre acaban metiendo la "tijerita".
Es increible, pero en todos los árboles de la calle hay chicles. En verano se pone la cosa más cruda porque con el calor se derriten... Dicen que se quitan con alcohol o aguarrás. Ya, que me lo digan a mi que siempre acaban metiendo la "tijerita".
¡Qué asquerosa es la gente! Tirar los chicles al suelo. Y tú, Nora te llevas uno a casa pegado en la pata ,ay...ay...ay.¡pobre jefa!
ResponderEliminarUn besito,guapa
¡Qué marrana es la gente! Mira que tirar los chicles al suelo. Y tú te traes uno pegado en la pata. Ya me imagino a la jefa, toda enfadada.
ResponderEliminarY la dichosa tijerita, al final siempre soluciona todo, pero a mí me pone muyyyy, pero que muy nervioso, cada vez que veo a la jefa con ella en la mano.
guau......guau..... lametones.
A mí nunca me ha pasado, Nora, pero te entiendo.
ResponderEliminarBesitos.
Totalmente de acuerdo. No mola nada.
ResponderEliminarQué bien, Goyo!!! Gracias por asomarte por aquí.
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