López..., curioso al menos. Y viene al hilo de lo anterior. El tío se queda esperando delante de la ferretería sin mover ni una sola pestaña. Esperando a su dueño. Es guapo, alucino como obedece, le he puesto el culete en la nariz, como quien dice, y nada tú, todo mi poder sexual ha desaparecido, ni ha husmeado.
Claro, mi jefa no daba crédito y ha tenido que hacer una foto.
Cómo ella obedece......
Se deja enseñar.....
Hay mañanas que hasta gruñe...
Claro, mi jefa no daba crédito y ha tenido que hacer una foto.
Cómo ella obedece......
Se deja enseñar.....
Hay mañanas que hasta gruñe...
No he vuelto a ver a López. Se ve que estaba de visita.
Parece que diste con la horma de tu zapato, Nora.
ResponderEliminarSaluditos.