Mi ventana. Desde aquí veo de todo, la gente paseando, mis colegas que ladran, los pájaros, las puestas de sol... También es por donde tiro mis juguetes a la calle. Es uno de mis sitios preferidos. Soy urbanita, no por elección propia, hace tiempo que me adapté a los horrores de la ciudad. En esta casa, democracia lo que se dice democracia, conmigo no hay. Los sueños de vivir en el campo se están convirtiendo en una utopía, bueno quién sabe.
En realidad soy un poco fisgona. Cuando voy de paseo me encanta meter la nariz en todas las tiendas.
Hola Nora,
ResponderEliminarGracias for visiting my blog.
I love your rabbit.
Besos, Bella.